Nos encontramos en medio del barrio de Malasaña buscando la Calle San Lorenzo número 9, donde esperamos visitar un sitio de «sándwiches para llevar» del que hemos oído hablar maravillas. Pero en el momento en el que traspasamos su característica fachada morada nos quedamos de piedra al ver que se trata de un restaurante de bocadillos gourmet que ofrece un maridaje de cervezas artesanales de gran calidad y unos postres que quitan el hipo.

Allí nos recibe Jóse Antonio del Pozo (él y su hermano José Miguel del Pozo son los creadores de La Casa Tomada). Este chico venezolano, originario de San Felipe (en la provincia de Yaracuy) y graduado en Ciencia y Cultura de la Alimentación, nos invita a conocer su historia y la de su hermano: una historia de lucha, de superación, de ganas, de barrio……. una historia diferente….

Planea2Madrid: ¿Cómo empezó este proyecto?

José Antonio del Pozo: El proyecto empezó en la universidad, en el año 2006, mientras estudiaba Ciencia y Cultura de la Alimentación. En el brake de clase mis compañeros de clase y yo desayunábamos realmente mal, así que decidí venderles bocadillos.

Realizaba las preparaciones el día anterior en casa y llevaba todo lo necesario para montar los bocatas roast beef en el maletero de mi coche. Su respuesta fue increíble. Una vez lleve mis bocatas no querían comer otra cosa.

P2M: Que tus compañeros de Ciencias y Cultura de la Alimentación estuvieran tan satisfechos con tus bocadillos imaginamos que sería un estimulo para que en tu cabeza surgiera una idea de negocio. ¿Cómo diste el paso de vender en el maletero del coche a vender en un local?

JAP: Cuando me gradué en 2011, surgió un proyecto para montar un negocio en España. Estaba todo prácticamente cerrado, pero al final no se dió, lo cuál fue un jarro de agua fría. Pero la vida tiene esas dos caras, las alegrías y las penas. El inversor confiaba en mí, así que me aseguró que ese dinero destinado para el proyecto en España lo podíamos utilizar para  crear algo diferente en San Felipe. Me dijo que le presentara un proyecto y que el ponía la inversión inicial.

P2M: Imaginamos que de ese proyecto surgió La Casa Tomada…

JAP: La verdad es que no fue La Casa Tomada, yo quería vender chori-panes con un carrito. Cuando le presenté al inversor esta idea me dijo: «He dicho un proyecto serio,  no algo que ya se haya hecho». Imaginaos la cara que se me quedó (Risas).

P2M: Entonces, ¿cuándo surgió el proyecto de La Casa Tomada como tal?

JAP: Como os dije antes,  la vida no siempre es fácil. Así que está vez sí me decidí a plantear un proyecto serio. Me senté con mi hermano José Miguel, él es ilustrador y  mi otra mitad. Estamos muy unidos. Se nos ocurrió entonces combinar mis ideas culinarias y sus ideas de diseño. Entre los dos intentamos crear en San Felipe un espacio nuevo, diferente a los demás. Y de esa fusión salió un espacio de punto de encuentro, donde estar con los amigos y compartir vivencias. Donde la gente no va solo a comer, va a hablar de arte, a disfrutar de la decoración… Se pensaba en un espacio multifuncional y multicultural.

Finalmente fueron dos espacios: uno en San Felipe, dónde se hizo el restaurante, y otro en Caracas, donde José Miguel buscaba locales (el emplazamiento iba cambiando) para eventos culturales (exposiciones, talleres, ventas de ropa, fiestas, vendimias…) Todo siempre con el sello de La Casa Tomada y los Bocadillos gourmet.

P2M: Ya tenemos clara cuál fue la idea originaria del restaurante, pero ¿cómo conseguisteis el espacio?

JAP: Después de que surgiera la idea, fuimos perfilandola. Teníamos que encontrar el local para el restaurante pero no veíamos ninguno que nos gustara. Finalmente en el año 2011 nuestra madre nos cedió su patio y decidimos construir allí. Así también le hacíamos compañía.

P2M: Que historia… es apasionante ver como ibais salvando todas las dificultades y como el proyecto iba tomando forma. ¿Cómo se os ocurrió el nombre?

JAP: Se sondearon varias posibilidades. Mi hermano y yo hicimos una tormenta de ideas, de la cual se descartaron: El Arbolito, El Patio, La Casa de Mama… José Miguel me comentó que había un cuento de Julio Cortazar que le recordaba mucho a nuestra historia: se trataba de «La Casa Tomada». El cuento habla de dos hermanos que heredan una casa y cuando se trasladan a vivir allí comienzan a notar una presencia extraña. Según van notando la presencia, cierran cuartos de la casa hasta que se quedan sin estancias habitables. Para no perderla, abandonan la vivienda  y de ella solo conservan una colección de sellos y las llaves (las cuales tiran dentro de una alcantarilla).

Los paralelismos con nuestra historia eran increíbles. Lo único que cambiaba era que nosotros íbamos apoderándonos de la casa de nuestra madre, que cada vez nos dejaba más cuartos para el uso del restaurante debido a que la afluencia de gente aumentaba cada mes. Además, mi madre percibía esa presencia de los clientes y así se sentía acompañada tanto por sus dos hijos como por los comensales.

P2M: Las llaves que aparecen en el cuento de Cortazar, ¿son las que aparecen en vuestro logo?

JAP: Así es, las llaves nos simbolizan a José Miguel y a mí. Además, cuando lo creó el diseñador hizo hincapié en varios elementos:

El circulo de fuera simboliza la alcantarilla dónde los hermanos tiran las llaves y el punteado del mismo simboliza los sellos que les acompañan en el cuento. En cuanto a la fecha aparece el año 2011, pese a que el establecimiento de Madrid se abrió en 2015, ya que hace referencia al primer local de San Felipe.

P2M: Vemos que hablas con mucho cariño de tu hermano. ¿Es un referente para ti?

José Miguel es parte fundamental de la casa Tomada y pese a que no puedas entrevistarlo quiero dejar patente que es un tipo excepcional y la otra mitad del proyecto… Que os voy a decir de mi hermano: ilustrador, intelectual, lector… Gracias a él La Casa Tomada también es arte, es apoyo a los artistas y a la cultura en general. Sin él no seriamos lo que somos.

Él es un refente para mi. Tanto es así que los tatuajes que llevo son todos diseño y obra suya. Mucho tengo que confiar en él para que me tatué sus ilustraciones. Es un auténtico crack.

 

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P2M: Así que vuestra relación va más allá de lo habitual, habéis pasado muchas horas juntos. ¿Tenéis alguna anécdota que defina esa increíble relación?

Nosotros somos muy auténticos, gente sin tapujos, acostumbrados a vivir las diferentes caras de la vida. Hemos pasado mucho tiempo juntos en las calles de San Felipe, nos encantaba pintar graffitis juntos, dejábamos nuestro sello en los muros como ahora lo dejamos en La Casa Tomada. Para poneros en contexto en Venezuela se vive mucho en la calle (en esto nos parecemos a los españoles). La calle enseña mucho, en ella se reflejan las caras y los submundos de la sociedad que nos rodea. Allí ves de todo, cosas buenas (alegría de la gente, historias, vivencias…)  y cosas menos buenas (violencia, drogas, peleas, muerte de amigos…).

Te voy a contar un secreto, con el dinero que ganamos vendiendo bocatas en el maletero del coche nos fuimos de viaje a Madrid en 2008, seguramente estábamos predestinados a acabar en la capital de España. Fue uno de los mejores viajes de nuestra vida.

P2M: Nos encantan esas enseñanzas de la calle porque es verdad que a veces la calle enseña más que las universidades. Entre las dos ¿con qué vivencias te quedarías?

JAP: Con ambas, pero particularmente me apasiona esa otra cara de la vida. Desde pequeño la criminologia era mi fetiche, el tema de las cárceles, de la violencia humana, preguntarse por qué la gente hace lo que hace…me parece apasionante. De hecho mis prácticas en la escuela de Ciencia y Cultura de la alimentación las realicé en una cárcel de mujeres. Allí tuve que trabajar con carne en mal estado. Era una tarea dura pero gratificante a la vez, ya que por medio de la comida intentaba hacer a las reclusas la vida más alegre.

P2M: Como no, sale a colación otra vez la doble cara de la vida. Ya hemos hablado antes de que en el año 2011 iniciasteis el proyecto en el patio de la casa de vuestra madre ¿Cuáles eran los platos estrella de aquel primer momento y cuáles son los platos estrella en la actualidad? 

JAP: Como os comenté antes lo primordial era que el local fuera un punto de reunión: lo importante en está vida es disfrutar y estar rodeado de los tuyos, y si es con buena comida mejor que mejor. Los otros puntos fuertes eran los bocadillos y los zumos de frutas naturales, que eran el acompañante perfecto.

Muchos de los bocadillos de la carta original siguen vigentes en nuestro local de malasaña: «Fat Roast beef» y «Granjero Loco» siempre han sido nuestros platos estrellas (entre ambos suman el 70% de la demanda del local). En Madrid está gustando mucho también el de «Teriyaki de Ternera».

De la selección de patatas fritas, las Chili Cheese Fries son un plato ganador. No os podéis marchar del restaurante sin probarlas.

En cuanto al maridaje, originalmente servíamos Zumos naturales. Gastábamos unos 500 kilos de fruta a la semana y los zumos de hierba buena y limonada se llevaban la palma.Sin embargo, en la capital madrileña hemos descubierto que el acompañante perfecto es la cerveza artesanal: Mustache, Santo Cristo, Cibeles o La Quince son algunas de las que podéis disfrutar en nuestro local.

P2M: Ya nos quedan claros los platos estrella de La Casa Tomada. Aparte tenéis una amplia variedad de postres deliciosos por si la gente se queda con hambre, lo cual viendo los tamaños de los platos no parece muy probable. ¿Por qué ese tamaño tan grande?

Nos hacen muy a menudo esa pregunta (risas). Veréis, nuestro sello de identidad es el tamaño grande, queremos que la gente se vaya satisfecha. Además yo soy un loco de la comida. En uno de mis viajes a New York, un chef amigo me dejó experimentar como era el servicio en su cocina (trabajando con ellos un par de días) y de cada comanda hacía dos platos: uno para los clientes y otro para mí. Imagínate como acabé después de probar 13 o 14 platos… Yo creo que el éxito se mide en kilos y no he visto a nadie que sea muy feliz pasando hambre para mantenerse delgado (risas).

Puede ser que en el futuro modifiquemos el tamaño de algún bocata, pero por el momento estamos desarrollando un nuevo bocadillo, más reducido y con pan de cerveza (mollete de pan circular), que saldrá al público en la celebración de nuestro primer aniversario. Además servirá para  agradecer su apoyo a nuestro distribuidor Mustache. Este nuevo bocadillo se llamará «Pull Pork» y su carne estará marinada con cerveza de trigo artesanal de esa marca.

En todo caso nuestro sello es el tamaño, de igual modo que marcamos en el pan cada uno de nuestros bocadillos para que quede patente el sello de mi hermano y el mio.

P2M: Viendo tu instagram: @a_tico nos  queda clara tu pasión por los graffitis y la comida. Observando el éxito que teníais en esa primigenia Casa Tomada. ¿Por que os fuisteis de allí? ¿Porque a Madrid?

JAP: Después de lo que llevamos de entrevista, os tenéis que haber dado cuenta de que nosotros somos muy perfeccionistas (cuidamos hasta el último detalle: música, decoración…) y en Venezuela era imposible cubrir la demanda. Como ya he dicho antes necesitábamos cerca de 500 kilos semanales de fruta, del mismo modo necesitábamos una cantidad ingente de pan, ternera….y allí  el día que no faltaba un producto faltaba otro, lo cual nos enfadaba tanto que decidimos trasladarnos.

El tema de Madrid es más sencillo. Ya habíamos tenido una oferta anteriormente para venirnos a España, además mi padre era español con lo que todo es más fácil. Así que en el 2014 mi esposa y yo hicimos las maletas y nos vinimos.

P2M: Ya vemos que fue todo un éxito venir a Madrid, el barrio de Malasaña no sería lo mismo sin vuestros bocadillos de autor. Vemos que vuestro local en la C/ San Lorenzo número 9 es un claro reflejo de  las influencias que han ido marcando la casa tomada desde vuestros inicios ¿ Seguís siendo un punto de encuentro?

La casa Tomada siempre lo es. Seguimos muy ligados a nuestros orígenes. Pese a que mi hermano sigue en Venezuela nada ha cambiado, él forma parte de la esencia del proyecto. Actualmente seguimos apoyando la cultura. De hecho las paredes exponen cada poco una colección de arte temporal diferente (la que hay ahora es obra de uno de los cocineros y está muy inspirada en el mundo del graffiti). Los manteles y los posavasos también son obra de artistas noveles venezolanos, mostrando nuestro apoyo a esta clase de artistas.

Del mismo modo, en la planta de abajo tenemos un espacio reservado sin cobertura wifi donde se puede desconectar: hacer reuniones, talleres, fiestas, leer en su biblioteca… Es como lo que hablábamos antes, allí abajo no hay ley (Risas). Es el otro lado del local, la otra cara de la vida y donde uno se puede olvidar del mundo.

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Después de olvidarnos del mundo y tomar un par de cervezas artesanales, dos horas y media de conversación nos han hecho entender que La Casa Tomada es más que un libro de Cortazar, es la historia de dos hermanos y un sueño hecho realidad para satisfacer nuestro paladar y estimular nuestra mente.

Nos fundimos en un abrazo con José Antonio y le agradecemos lo autentico que ha sido a lo largo de toda la entrevista.

Recordad que La Casa Tomada os espera en la C/ San Lorenzo 9, de Martes a Domingo de 13:00 a 17:00 y de 20:00 a 12:00. Además tienen menú del día de Martes a Viernes por 10€. Si os olvidáis del menú podréis  comer por unos 15-20€ por persona. Para parejas os recomendamos que compartáis bocadillo si queréis llegar a los exquisitos postres.

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