En esta ocasión os traemos la historia de un restaurante muy especial, De Pura Cepa, y de su chef: Magdalena García. Ella regenta y es además la Jefa de cocina de este local situado al lado del Palacio de los Deportes de Madrid. Un lugar bueno, bonito y barato que refleja las diferentes influencias y el sueño culinario de Magdalena, que ha conseguido reinventar la cocina tradicional y elaborar una carta con sello propio. Entre sus platos estrella están las tiras de berenjena con miel de caña, el cachopo asturiano y el cremoso de queso, entre otros. ¿Os atrevéis a conocer a su chef y el resto de los platos que deleitan el paladar de sus clientes? 

Planea2Madrid: Buenas tardes Magdalena, mil gracias por recibirnos en tu local. Hemos podido probar varios de tus platos estrella y te damos la enhorabuena. Luego hablaremos de ellos con más detalle, pero para comenzar esta entrevista nos gustaría saber tu historia. ¿Nos la cuentas?

Magdalena García: El placer es mío, chicos. Pues soy de Madrid y tengo 31 años. Siempre me ha gustado la hostelería, de hecho mi abuelo Pepe influyó mucho en ese aspecto. En cuanto se metía en la cocina, me metía detrás con él. Así que intuyo que desde ahí comenzó la que es a día de hoy mi profesión y mi pasión.

P2M: Podemos decir entonces que… ¿tener un restaurante en Madrid ha sido siempre tu sueño? ¿Ha sido muy difícil el camino hasta conseguir tener tu propio local?

MG: En efecto, es uno de mis sueños y me siento plenamente realizada con él. Aunque sí que es verdad que el camino ha sido largo. Pese a ser joven tengo bastante experiencia dentro del sector. A los 19 años salí de España para formarme y me fui a estudiar Hostelería a Biarritz y eso que al principio no sabía casi nada de francés (Risas).

Esa fue una de mis grandes trabas al principio. Pero supe sobreponerme e intenté aprender lo máximo posible. La verdad es que fue una etapa apasionante. Allí nos enseñaban todo lo relacionado con la hostelería, desde cómo iniciar el negocio, pasando por cómo cocinar, tener una adecuada gestión de los productos, etc.

P2M: Y estando tanto tiempo fuera, ¿no te resultó difícil cambiar el chip al volver?

MG: Vaya si me costó… De hecho tengo una anécdota bastante graciosa sobre este tema. Cuando volví a España y seguí formándome antes de montar mi propio restaurante, trabajé en varios sitios y al principio pedía sin darme cuenta a mis compañeros de cocina las cosas en francés. Era muy curioso no recordar como se decía en español «me traes una bandeja» (carcajadas).

P2M: Seguro que una de tus películas favoritas es Ratatouille, ¿a que sí? ¿Cuáles fueron esos locales en los que trabajaste antes de abrir De Pura Cepa?

MG: ¡Me encanta esa película! (Risas). Pues trabajé en varios, ya que en el mundo de la hostelería es importante formarse muy bien. Tuve la fortuna de trabajar en un Estrella Michelín (Alboroque). Allí me encontré un ambiente y una forma de trabajar espectacular, aprendí muchísimo y es donde además conocí a 2 grandes profesionales, Borja (que es mi compañero en cocina) y  Rubén (que es nuestro barman) y están conmigo desde que abrimos las puertas en De Pura Cepa.​

Antes de empezar con mi proyecto, decidí cambiar de aires y me fui tres meses a trabajar en un chiringuito de playa. Fue toda una experiencia.

P2M: Entonces, ¿cuando volviste a Madrid iniciaste tu nueva etapa al frente del De Pura Cepa? 

MG: Así es. En mi familia íbamos mucho a De Pura Cepa y cuando surgió la oportunidad creí que había llegado el momento de intentarlo, así que me lancé. Mantuve el nombre que tenía el restaurante, ya que era muy conocido en la zona, y comencé a hacer algunos cambios. El objetivo del equipo de De Pura Cepa era mantener la clientela del local que nos traspasaron y darnos a conocer a nuevos comensales.  Aquello fue en 2012 y yo tenía 26 añitos (Risas).

P2M:  Tenías 26 años pero muchísima experiencia. Cuéntanos, ¿cuáles fueron esos cambios? 

MG: Fuimos poco a poco, ya que la calidad del local anterior era muy buena, pero uno intenta poner su sello y mejorarla. Las experiencias vividas en todos y cada uno de los locales en los que estuve acabaron configurando una carta en la que los principales objetivos fueron tener buen producto, a un precio asequible y donde todo estuviera rico. Además, el emplazamiento es privilegiado, ya que estamos al lado del Palacio de los Deportes de Madrid y mucha gente nos visita antes o después de los eventos.

P2M: No sois un restaurante asturiano, pero sí que es verdad que tenéis algunos productos como el cachopo o la fabada que son típicos de esta comunidad. ¿A qué se debe?

MG: Se debe a que tengo familia en Asturias, concretamente en Ribadesella y Arriondas, así que conozco muy bien el producto asturiano y a los proveedores que nos suministran alimentos de allí. La materia prima de nuestros cachopos y nuestra fabada viene de Asturias y la verdad es que están teniendo una gran acogida. En el menú de los viernes introducimos fabada (tienen menú de 12 €, los viernes con fabes, 16€) y la gente llama para reservar su plato con bastante antelación.

P2M: La verdad es que Asturias está de moda y sus productos también. Pero, además de producto asturiano, tenéis otros platos que hacen las delicias del comensal. ¿Cuáles son esos platos estrella? 

MG: Además del cachopo y la fabada, si venís son indispensables varios:  las tiras de berenjena con miel de caña, las croquetas especiales De Pura Cepa, la burrata con albahaca y mermelada de tomate, las sardinas ahumadas con guacamole de manzana, el steak tartar,  el cremoso de queso o el antojo de chocolates con Peta Zetas.

P2M: La verdad es que todo está exquisito. Al estar a escasos metros del Palacio de los Deportes de Madrid, ¿habéis tenido alguna anécdota curiosa?

MG: Nos encanta estar al lado del Palacio de los Deportes y sí, alguna anécdota hemos tenido (carcajadas). Por destacar alguna, recibimos la visita de los Reyes por sorpresa. Reservaron con un seudónimo pero, de repente, aparecieron ellos por la puerta. Fue todo un honor atender a la familia real. Además tanto Felipe como Letizia son encantadores.

En otra ocasión fue curioso que, antes de dar su propio concierto, nos visitó el grupo Crystal Fighters.

La verdad es que cada día en nuestro local es una anécdota, ya que nos encanta esta profesión y atender a nuestros comensales.

Magdalena García. Dueña y jefa de cocina de De Pura Cepa.

P2M: Damos las gracias a Magdalena por su trato y el tiempo invertido en esta entrevista.

Magdalena es algo más que una joven chef con ganas de hacer felices a sus clientes. Es el alma de De Pura Cepa, su sueño gastronómico, en el que aúna la cocina de vanguardia con la tradicional y donde sus raíces, su experiencia  y su entusiasmo permiten que día a día se haga realidad.

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