En más de una ocasión nos habéis preguntado algún sitio especial en el que poder pasar una velada romántica. La verdad es que nos encanta recomendaros lugares para que vosotros también podáis disfrutarlos. Pues bien, hoy os vamos a chivar uno de esos sitios que nos ayudan a mantener viva la llama porque… ¡All you need is love!
Bromas aparte, no siempre es fácil encontrar espacios que nos dan ese extra. Ese lugar especial que hace que una velada con nuestra pareja se convierta en un momento único. O ese otro donde poder celebrar un aniversario, San Valentín, un cumpleaños…. Vamos, ¡un día o momento especial!
Pues el sitio que os traemos hoy encaja con todo eso y con más. Se llama Fellina y es el resultado de un viaje en el que Estebán Arnaiz (propietario del restaurante), se enamoró de la toscana italiana. Gracias a dicho viaje hoy podemos tener una parte de Italia en el centro de Madrid.

Por todo esto os vamos a decir los 5 motivos por los que tenéis que visitar Fellina. Un sitio donde, por unas cosas o por otras, el amor está en el aire.
1. La decoración corre a cargo de Juan Luis Medina (Madrid In Love).
En este caso Juan Luis Medina de Madrid In Love, es el que se ha encargado de trasladarnos una parte de Italia a Madrid, recreando un típico restaurante italiano al que no le falta detalle.
En la entrada vemos una Lambretta que bien podría haber aparcado Gregory Peck (protagonista junto a Audrey Hepburn de Vacaciones en Roma). Pasada la cristalera y el neón de ingreso al local (en el que en letras brillantes destaca el nombre de Fellina), nos encontramos un patio que bien podría pertenecer a cualquier pueblo de la Toscana Italiana.

Una amplia vegetación y varios bodegones naturales con hortalizas, frutas y verduras le dan un toque campestre al restaurante, difícil de igualar en ningún otro italiano de la capital.

Por último nos encontramos una réplica de un mercado al más puro estilo de la bella Italia en el vestíbulo del salón principal, con su cortadora de mortadela y todo. ¡Mamma mía!

2. Perfecto para una velada Romántica.
Como os hemos comentado en los primeros párrafos, Fellina es un restaurante Italiano perfecto para un evento especial.
Si algo tiene Italia y su cultura es que enamora. Y este lugar también lo hace porque desde el primer momento es mágico. Además elementos como la decoración, el servicio, y la comida lo hacen diferente y muy muy especial.

(Si vais el día de San Valentín habrá copa de bienvenida y una sorpresa para las damas.
Y además, habrá un concurso para los más atrevidos basado en la escena de la dama y el vagabundo). ¡¡¡Luego no digáis que no os hemos avisado!!!
3. La completa carta de Fellina y sus platos estrella : pasta fresca y tiramisú.
Su carta es maravillosa y realmente todos sus platos están exquisitos, siempre siguiendo las recetas de la nonna (abuela).
En Fellina desarrollan una cocina de tradición italiana que huye de los platos convencionales y con recetas muy buenas. Recomendamos: sus entrantes, la burrata o la pizza napolitana frita (única en Madrid).

Pero los imprescindibles de Fellina son su pasta fresca al dente y el tiramisú.
La pasta fresca al dente la hacen ellos mismos, es artesanal. Además si pedís los espaguetis a la carbonara o al tartufo vuestra sorpresa llegará a la hora de serviros. Ya que ambos los terminan de preparar en la mesa.

huevo poché.
El tiramisú está buenísimo y te lo sirven además de la forma más original que hemos visto nunca: en una cafetera tradicional, con el café en la parte superior y el tiramisú en la base. Una vez te lo sirven sólo tienes que echar el café y…. ¡Buon appetito!

4. El Grupo Le Cocó sigue huyendo de las franquicias.
Lo que nos entusiasma del Grupo Le Cocó es que cada uno de sus locales tiene un concepto distinto. Bien se llame Le Cocó, Somos Garra, El Columpio… el nombre da igual, lo importante es la variedad y la calidad de cada uno de ellos.
Esto en el momento gastronómico que vivimos se agradece, las franquicias nos dan pereza porque… nos estamos acostumbrando a ese trato especial que te dan en restaurantes como Fellina.
5. Anónimo Club.
Después de haber disfrutado de una fantástica cena la noche no tiene porque acabar. Si pedís a los camareros la contraseña de Anónimo, el club clandestino que se esconde en la planta inferior de Fellina, podréis tomar un cóctel o una copa en un ambiente diferente. La música y la decoración del club os trasladaran a la época de la ley seca.

La decoración una vez más es espectacular, os recomendamos visitar los baños antes de iros, son de esos en los que apetece sacarse una foto. ¡Impresionantes!

“Fellina es algo más que uno de los mejores italianos de la ciudad. Es un restaurante en que nos transportamos a la bella Italia, para enamorarnos de ella y de la persona elegida para compartir la experiencia.”
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Recordad que podéis seguir a Fellina a través de su web y de sus redes sociales: Facebook, twitter e Instagram.

Calle Caracas nº21
Teléfono: 914 10 92 50
Horario Fellina:
L-X 13:00 a 16:00/ 21:00 a 00:00 /
J-D 13:00 a 16:30/ 21:00 a 00:30
Disponen de pastas sin gluten y sin huevo. Si tenéis alguna alergia ellos ponen la solución.
Precio medio: 25/ 30 euros / Menú infantil: 10 euros
Horario de Anónimo Club: J-S 17:00 a 2:00
Free Wifi
Dog Friendly
Se permite fumar en la terraza
Servicio de aparcacoches: Lunes a Domingo noche. Sábados y Domingos mediodía y noche.
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Cenar así es un planazo y más si se alarga la noche como en el Anónimo. Después de una cena romántica, un cóctel y una shisha compartida es un plan genial. Compartir con alguien una cachimba con música es genial para pasar un buen rato charlando y conectando. Las shishas son la excusa perfectas para vivir experiencias.
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